Zorrita, Torito, Gobio de arena (Pomatoschistus marmoratus)
Cómo es:
La zorrita pertenece al filo Chordata, clase Osteichthyes, orden Perciformes y familia Gobiidae. Esta familia presenta un cuerpo alargado, cilíndrico, estilizado y robusto. La cabeza es grande, redondeada y algo deprimida. Los ojos son saltones y están en posición dorsolateral. La boca es grande con labios prominentes y carnosos y está armada con numerosos dientes. Carecen de línea lateral, pero tienen en la cabeza unos canales pertenecientes a este mismo sistema sensorial. Tienen dos aletas dorsales separadas, siendo la primera más corta que la segunda, las aletas pectorales son grandes, la aleta anal es larga y la caudal es redondeada, las aletas ventrales se encuentran soldadas entre sí por una membrana, llamada frenum, formando un disco, lo cual es un claro ejemplo de adaptación a la vida bentónica.
El gobio de arena es de pequeño tamaño, pudiendo llegar a medir hasta 6,5 cm de longitud. Su cuerpo es alargado y fino. El hocico es más corto que el diámetro del ojo. El pedúnculo caudal es alargado. Presenta escamas en el pecho. La coloración es grisácea con una reticulación tosca y manchas pálidas en el dorso. Los machos presentan una mancha en la parte superior de la primera aleta dorsal. Las hembras tienen la región pectoral y el disco pélvico más pálido que los machos y una mancha negra bajo el mentón.
Cómo vive:
El gobio de arena se puede encontrar desde la superficie, donde es más abundante, hasta 12 m de profundidad. Es una especie típica de fondos arenosos o fangosos. Está presente en toda la laguna costera durante todo el año, ocupando los fondos blandos más someros. Posiblemente se trate de uno de los peces bentónicos más abundantes del mar Menor. Eso sí, en los últimos años sus poblaciones han menguado considerablemente en algunas zonas. A nivel mundial se distribuye por el mar Mediterráneo y en el Atlántico, desde Francia hasta Portugal.
Algunas curiosidades:
El gobio de arena se alimenta de pequeños invertebrados bentónicos y tiene una vida muy corta. La época de reproducción tiene lugar en primavera, cuando los machos se vuelven más agresivos y territoriales. Éstos sólo dejan pasar a las hembras a su nido para reproducirse y realizar la puesta bajo cualquier objeto disponible (piedras, conchas vacías, etc.), la cual es custodiada en todo momento por el macho. Como integrante típico de los fondos arenosos, su coloración terrosa lo hace casi invisible al ojo del submarinista. Diferenciar a los gobios de arena es una tarea muy compleja, aunque con mucho cuidado podemos llegar a diferenciar alguna de sus especies.