Lenguado de Senegal (Solea senegalensis)
Cómo es:
El lenguado pertenece al filo Chordata, clase Osteichthyes, orden Pleuronectiformes y familia Soleidae. Los Pleuronectiformes son un grupo de peces planos. La familia Soleidae se caracteriza por poseer un cuerpo muy comprimido y asimétrico que se apoya sobre unos de sus lados; únicamente uno de sus flancos se encuentra pigmentado y es donde se encuentran los ojos, el otro lado es ciego y despigmentado. Las mandíbulas son protráctiles. En general, las aletas carecen de radios espinosos. Los adultos no presentan vejiga natatoria. Estos peces están particularmente adaptados a la vida bentónica.
Se trata de un pez plano de cuerpo ovalado y alargado. Los ojos se sitúan en el lado derecho del cuerpo. Aletas dorsal (con 72 a 95 radios blandos) y anal (con 60 a 75 radios blandos) unidas a la caudal por una membrana. La línea lateral describe una curva suave en la cabeza. Coloración, en la cara ocular, muy variable, generalmente marrón verdoso, con numerosas manchitas azules grandes regularmente distribuidas en la base las aletas dorsal y anal, y pequeñas repartidas por todo el cuerpo; aleta pectoral con la membrana interradial negra y los radios amarillos; cara ciega blanca. Esta especie puede superar los 50 cm de longitud.
Cómo vive:
El lenguado de Senegal es un pez bentónico que vive desde aguas superficiales hasta 100 m de profundidad, sobre fondos blandos. También sobre gravas.
En el Mar Menor es una especie muy abundante durante los meses más fríos del año (más abundante en invierno). Es más común en los fondos blandos cercanos a las Encañizadas y en la cubeta norte. Desarrolla gran parte de su ciclo vital en la laguna. A nivel mundial se encuentra en el Atlántico oriental desde Namibia hasta Francia incluyendo las islas de Cabo Verde; en todo el Mediterráneo occidental.
Algunas curiosidades:
El lenguado se alimenta de gusanos, crustáceos y bivalvos de concha fina. Cazan de noche y localizan a sus presas mediante mecanorreceptores que se encuentran en su lado ciego. Les gustan las zonas de marismas, esteros y estuarios. También las algunas costeras y albuferas. La reproducción tiene lugar durante los meses de invierno y las hembras pueden llegar a expulsar más de 75.000-100.000 huevos. Es uno de los peces más longevos de nuestras aguas.
Se trata de una especie muy apreciada gastronómicamente y de alto valor comercial, que se cultiva a escala industrial en piscifactorías andaluzas.