Cono mediterráneo, ballaruga cónica (Conus (Lautoconus) mediterraneus)
Cómo es:
Conus mediterraneus pertenece al filo Mollusca, clase Gastropoda, orden Neogastropoda y familia Conidae. El orden Neogastropoda se caracteriza por presentar una branquia, una aurícula y un sistema nervioso especialmente concentrado y por tener conchas no nacaradas interiormente. Esta familia se caracteriza por presentar conchas cónicas y sólidas y con espiral plana o muy baja. El labio externo es fino y el peristoma es estrecho y alargado. El opérculo córneo presenta una forma elipsoidea y es mucho menor que la abertura de la concha.
La concha de Conus mediterraneus puede medir hasta 50 mm de longitud. Es bicónica, de espiral baja y con el peristoma alargado, muy estrecho y sin dientes. La columela carece de pliegues. La superficie de la concha es lisa y reluciente, presenta unas finas estrías espirales poco marcadas y exhibe dibujos muy variables. Carece de nácar. Es de color pardo – grisáceo con dos bandas espirales blancas y suele tener tonos verdosos.
Cómo vive:
Conus mediterraneus es una especie litoral, de aguas superficiales, aunque se pueden encontrar ejemplares a más de 20 m de profundidad. Es típico de costas arenosas – fangosas y rocosas, preferentemente en zonas con abundante vegetación y sobre rocas. En el Mar Menor es muy común, pudiendo llegar a ser localmente abundante cerca de las Encañizadas. A nivel mundial se encuentra en el mar Mediterráneo y en las costas atlánticas de Portugal.
Algunas curiosidades:
El cono mediterráneo es una especie carnívora que se alimenta de invertebrados marinos, sobre todo de gusanos poliquetos. Los individuos pertenecientes a la familia Conidae utilizan un diente en forma de dardo conectado a una glándula de veneno que ejerce una acción paralizante en la presa, pudiendo producir heridas dolorosas e incluso la muerte en el hombre; sin embargo Conus mediterraneus no es tan venenoso como otras especies tropicales del mismo género. Son organismos sedentarios. Son piezas muy apreciadas por los coleccionistas, en concreto Conus gloriamaris es considerada la concha más cara del mundo.