Caracola (Bittium reticulatum)

Cómo es:

Bittium reticulatum pertenece al filo Mollusca, clase Gastropoda, orden Neotaenioglossa y familia Cerithiidae. Esta familia se caracteriza por presentar conchas en forma de torre alta, con numerosas vueltas de espira y enrolladas hacia la derecha. La abertura de la concha es de forma ovoide con un canal sifonal corto y levemente curvado. El opérculo córneo es ovalado y de color marrón oscuro. El interior de la concha no es nacarado, sino ligeramente aporcelanado.

Bittium reticulatum alcanza unos 15 mm de alto, aunque se han encontrado ejemplares de 18 mm. Su concha es pequeña, cónica y alargada, de entre 10 y 12 vueltas de espira algo abombadas y el ápice es puntiagudo. La concha presenta costillas radiales y 4 bandas espirales en cada vuelta, que forman una especie de enrejado granular. La abertura de la concha presenta un entrante en la parte inferior. El opérculo corneo es oval. El color es pardo oscuro, pero se pueden observar ejemplares más claros.

Cómo vive:

Bittium reticulatum se trata de una especie litoral, común en costas arenosas y fangosas; aunque prefiere aguas someras, puede encontrarse a profundidades de 250 m. Aparece preferentemente en zonas resguardadas, llanuras de marea y lagunas costeras. Suele vivir en grupos numerosos. En el Mar Menor puede aparecer de forma masiva en algunos lugares. A nivel mundial está presente en el mar Mediterráneo y en el Atlántico próximo, desde las Islas Británicas hasta Canarias.

Algunas curiosidades:

Bittium reticulatum se alimenta de detritus y de algas microscópicas. Puede llegar a vivir más de dos años. Suele estar asociada a algas del género Cystoseira sp. y a fanerógamas marinas. Sobre sus conchas suelen aparecer algas calcáreas, gusanos poliquetos y otros organismos. En el Mar Menor se pueden encontrar sobre rocas, algas o en la arena. El género Bittium sp. indudablemente está representado en el Mar Menor por más especies, pero son de difícil identificación.