Caracola (Gibbula ardens)

Cómo es:

Gibbula ardens pertenece al filo Mollusca, clase Gastropoda, orden Archaeogastropoda y familia Trochidae. Esta familia se caracteriza por presentar conchas sólidas, cónicas y redondeadas, con forma de trompo y pocas vueltas de espira. La abertura de la concha es grande y su interior es ricamente nacarado. La coloración es muy variable. El opérculo córneo es circular y de color marrón amarillento o marrón oscuro. Presentan tres o más pares de tentáculos epipodiales a lo largo del pie.

 

Puede llegar a medir hasta 20 mm de alto y entre 8 y 16 mm de diámetro. La concha es robusta, de espiral baja, con 6 o 7 vueltas de espira y muy puntiaguda. Las espiras son claramente redondeadas pero con un perfil claramente escalonado, con fuertes caballones en espiral. El color y la forma de la espira son muy variables. Normalmente la concha es parda con 3 bandas espirales blancas y puntos rojos. Presenta tentáculos cefálicos con líneas negras y blancas transversales y tres pares de tentáculos epipodiales con las mismas franjas pero algo más difuminadas.

Cómo vive:

Este molusco gasterópodo se encuentra sobre sustratos rocosos y estructuras duras realizadas por el hombre en zonas superficiales (intermareal) hasta unos 20 m de profundidad. También se puede observar en fondos blandos. Es capaz de tolerar amplias variaciones de temperatura y salinidad,

En el Mar Menor es una especie frecuente y puntualmente abundante que suele encontrarse a muy poca profundidad, entre 10 cm y un metro, y suele ser habitual en fondos con praderas de fanerógamas y restos de berberechos (Cerastoderma glaucum). Suele ser común alrededor de las islas del Mar Menor. A nivel mundial es una especie endémica del mar Mediterráneo, aunque se han observado ejemplares cerca de las costas portuguesas.

 

En el Mar Menor es depredada con frecuencia, sobre todo cuando está cerca de fondos blandos, por el gasterópodo Hexaplex trunculus.

Algunas curiosidades:

Gibbula ardens se alimenta de las algas microscópicas que cubren las rocas y de detritos. En el Mediterráneo es frecuente entre praderas de Posidonia oceanica, y es posible que se alimente de las diatomeas que cubren sus hojas. Esta especie presenta los sexos separados, la fecundación es externa y los huevos dan lugar a larvas nadadoras de vida corta. La zona comprendida entre Lo Pagán y las Encañizadas presenta una población densa, especialmente en la playa de La Mota. Es más abundante en el sur del Mediterráneo.