Esponja de tubo púrpura (Haliclona mediterranea)

Cómo es:

Haliclona mediterranea pertenece al filo Porifera, clase Demospongidae, orden Haplosclerida y familia Haliclonidae. La clase Demospongidae se caracteriza por presentar espículas de sílice y fibras de una proteína denominada espongina; pueden carecer por completo de esqueleto y suelen presentar colores muy vivos y una gran variedad de formas. La familia Haliclonidae se caracteriza por presentar un esqueleto reticulado, a menudo con fibras multiespiculares de espongina y espículas megascleras.

 

Haliclona mediterranea es una esponja aplanada en su base, que mide hasta 20 cm de diámetro, y forma unas protuberancias tubulares tipo chimenea de consistencia blanda y frágil, que miden unos 10 cm de altura y 2 – 3 cm de diámetro. Los ósculos son muy visibles y se encuentran en los extremos de los tubos. Su aspecto externo es esponjoso y su superficie muestra unos poros bien marcados. Es de color rosa – violáceo.

 

Cómo vive:

La esponja tubo púrpura aparece desde la superficie hasta unos 45 m de profundidad sobre fondos duros. Se puede observar en paredes verticales iluminadas o en zonas poco iluminadas como en cuevas o bajo salientes.

En el Mar Menor es frecuente bajo embarcaderos, muelles, balnearios y en puertos deportivos; también es posible observarla entre praderas de Caulerpa prolifera, pero siempre en zonas de umbría. Es posible observar crecimientos incrustantes sobre conchas de grandes moluscos bivalvos como la nacra (Pinna nobilis). A nivel mundial se encuentra en el mar Mediterráneo y en algunas zonas del Atlántico oriental.

Algunas curiosidades:

Las esponjas son organismos filtradores que se alimentan de fitoplancton, bacterias y pequeños restos orgánicos. Haliclona mediterranea se puede reproducir tanto sexual como asexualmente. En la reproducción sexual participan los óvulos y espermatozoides, que dan como resultado una larva nadadora que se fija al sustrato y forma un nuevo individuo. En la reproducción asexual se desprende de la esponja madre una protuberancia que genera un nuevo individuo. A temperaturas elevadas puede sufrir un proceso degenerativo, esto se puede observar en el Mar Menor en los meses más cálidos. En ocasiones se cubre de sedimento y puede llegar a perecer.