Anémona de tubo (Cerianthus membranaceus)

Cómo es:

Esta especie pertenece al filum Cnidaria, Clase Anthozoa, Subclase Hexacorallia, Orden Ceriantharia, Suborden Spirularia y Familia Cerianthidae.

Se trata de una bella anémona solitaria que carece de esqueleto duro y presenta un tronco en forma de tubo membranoso de hasta 1 metro de longitud de color arenoso, el cual está normalmente medio enterrado en el fondo y la mitad restante sobresaliendo. Especie de gran tamaño con dos tipos de tentáculos, unos  marginales largos, en número superior a doscientos, y otros orales más cortos. Coloración de los marginales muy variable: crema, blanquecinos, pardos o morados. La de los tentáculos orales normalmente pardos oscuros. Tanto el diámetro de la placa bucal central como el tamaño corporal del animal miden alrededor de los 40cm.

Cómo vive:

Acostumbra a vivir en fondos fangosos y arenosos o de cascajo, también sobre rocas sedimentarias agrietadas, normalmente en zonas de mínima marea. Se Puede observar desde aguas superficiales hasta los 40 metros de profundidad. Se encuentra presente en todo el Mediterráneo. Desde el norte de Noruega, Islandia hasta el mar Cantábrico.

En el mar Menor es una especie poco frecuente. Normalmente aparece de forma intermitente en la franja de la Manga hasta San Pedro del Pinatar.

Su dieta está compuesta fundamentalmente por pequeños organismos planctónicos, los cuales son capturados primeramente por los tentáculos largos exteriores, los cuales rebuscan por los alrededores del sustrato, para ir, posteriormente, a los tentáculos pequeños del centro.

Algunas curiosidades:

El interior del tubo es liso y está recubierto de una sustancia mucosa que le permite, en caso de peligro, deslizarse e introducirse en su interior y esconderse rápidamente. Además, el cuerpo segrega una sustancia gelatinosa compuesta de una red tupida de células urticantes viejas que con el tiempo se endurece, adquiriendo una consistencia dura e invulnerable a las bacterias y otros patógenos.