Risoa (Rissoa ventricosa)

Cómo es:

Rissoa ventricosa pertenece al filo Mollusca, clase Gastropoda, orden Neotaenioglossa y familia Rissoidae. La familia se caracteriza por presentar una concha de tamaño muy reducido, de forma cónica y elevada, con una abertura redondeada en la parte inferior y con una serie de espiras ricamente esculpidas. El opérculo es de forma ovoide y casi siempre es córneo. Por regla general, el pie del animal es amplio y tiene unas antenas bastantes largas.

 

Rissoa ventricosa mide unos 5 mm de altura y 2 mm de anchura. La concha es pequeña, cónica y alargada. Presenta espiras aplanadas con costillas radiales poco prominentes, ensanchadas en la base, y delgadas bandas espirales. La última vuelta es algo alargada, con el ápice muy apuntado. El pie del animal y los tentáculos están bien desarrollados. La concha es de color blanco amarillento o gris verdoso, el borde externo de su abertura es blanco mate y el borde interno es de un tono violeta. El cuerpo del animal es amarillento traslúcido, con una serie de puntos blancos muy marcados.

Cómo vive:

Rissoa ventricosa se trata de una especie litoral, común en las costas arenosas – fangosas y rocosas; prefiere zonas resguardadas con abundante vegetación. Es frecuente sobre rocas, algas y prados de fanerógamas. En el Mar Menor es abundante y puede aparecer de forma masiva en algunos puntos, casi siempre sobre Caulerpa prolifera y Cymodocea nodosa. A nivel mundial está presente en el mar Mediterráneo y en el Atlántico próximo, desde las Islas Británicas hasta las costas de Marruecos.

Algunas curiosidades:

Rissoa ventricosa se alimenta de algas. Normalmente se reproduce en primavera y verano, aunque en el Mar Menor también se ha observado reproduciéndose a finales de febrero. Durante la época de reproducción se han visto en la laguna agrupaciones de incluso más de 3 o 4 individuos copulando. Este micromolusco es extremadamente variable en su diseño y coloración.