Medio Ambiente celebra en San Pedro del Pinatar una jornada informativa con el sector náutico para implicarlo en la preservación de esta especie en peligro de extinción
Las empresas alertan del enorme perjuicio que supone el error de redacción en el decreto de limitación de la navegación en el Mar Menor que el consejero ha pedido que se corrija al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible
Implicar al sector náutico del Mar Menor en la protección y preservación de una especie en peligro de extinción como es la nacra ha sido el objetivo de la jornada informativa organizada hoy por el Gobierno regional en San Pedro del Pinatar. La secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática, María Cruz Ferreira, y el director general del Mar Menor, Víctor Serrano, fueron los anfitriones de 18 clubes náuticos y puertos deportivos, así como empresas de turismo activo que ofrecen servicios de alquiler de embarcaciones para uso recreativo o turístico, a los que se ha trasladado la normativa vigente en la laguna salada que les afecta.
La reunión tuvo lugar apenas cuatro días después de que el titular de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, enviara una carta al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, pidiéndole una modificación del Real Decreto aprobado en el mes de enero que impone limitaciones a la navegación marítima para la protección y recuperación del Mar Menor.
Medio Ambiente considera que existe un error en la redacción de uno de los artículos que establece la prohibición de fondear en las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ya que todo el Mar Menor está considerado zona ZEPA, lo que supondría no poder fondear en ningún punto de la laguna salada con esta redacción.
Los asistentes, entre los que se encontraban representantes de los ayuntamientos ribereños y de clubes náuticos de la zona, trasladaron a Ferreira y Serrano el “enorme impacto negativo” que esta situación puede provocar si el Ministerio (representado in situ por el jefe de la Demarcación de Costas en Murcia, Daniel Caballero, y el responsable de Capitanía Marítima de Cartagena, Óscar Villar) no reacciona rápido ante las consecuencias que pueden conllevar en el sector socioeconómico alrededor de la laguna salada.
“Estamos hablando de muchos puestos de trabajo, de inversiones ya comprometidas, de empresas que llevan trabajando más de 20 años sin ningún tipo de problema y a las que ahora se aboca a una inseguridad jurídica y un futuro incierto por una decisión unilateral tomada a más de 400 kilómetros de distancia”, enfatizó la secretaria autonómica. Serrano, por su parte, ha mostrado su esperanza en que “el sentido común se imponga y este sinsentido sea revocado por parte del Ministerio de Óscar Puente”.
Ferreira y Serrano presentaron en la jornada el plan que el Ejecutivo regional tiene para avanzar en la protección de la nacra en el Mar Menor. “Un plan que pasa tanto por instalar nuevas zonas de fondeo como por delimitar claramente las cuatro prohibidas actualmente, áreas cuyo fondeo debería limitarse solamente a los polígonos de fondeo ecológicos para la protección de la nacra, como son las islas Perdiguera y del Barón, así como la zona litoral de Punta del Galán y Matas Gordas”, explicó Ferreira.
La Consejería de Medio Ambiente quiere delimitar estas zonas mediante el balizamiento o la instalación de 14 boyas que indiquen la ubicación de estos polígonos, Por su parte, la Dirección General del Mar Menor tiene en proyecto la instalación de tres zonas fondeadero (una en la Isla del Barón, con 33 boyas, y dos en Isla Perdiguera, compuestas por 28 boyas), que servirán de puntos de amarre a las embarcaciones sin necesidad de fondear. El proyecto de fondeos ecológicos está cofinanciado con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Ferreira y Serrano consideran que la reunión “ha sido sin duda un foro en el que hemos conocido la importancia de proteger esta especie en peligro de extinción y la compatibilización de usos y actividades a realizar en la laguna del Mar Menor, para hacer partícipes a todos los sectores implicados en su conservación”.