Banco de especies

Creación de un banco de especies en peligro de extinción, singulares y/o amenazadas del Mar Menor

El estado ecológico del Mar Menor fue seriamente amenazado tras el fenómeno DANA sufrido en septiembre de 2019, y los sucesivos episodios de lluvias torrenciales posteriores, que provocaron una ingente entrada de agua dulce cargada de materiales en suspensión y nutrientes al Mar Menor, lo que favoreció una muy baja salinidad. 

La entrada masiva de agua ha estado afectando también a las concentraciones de nutrientes e induciendo la correspondiente proliferación del fitoplancton y de los macrófitos nitrófilos en aguas someras, pudiendo repetirse los episodios de anoxia en las capas profundas del Mar Menor como el sufrido en octubre del 2019. Este episodio de mortandad masiva de fauna marina se debió a la basculación y posterior afloramiento en superficie de la capa anóxica que estaba en la zona profunda del Mar Menor.

En la actualidad, el estado ecológico del Mar Menor mantiene una respuesta progresiva de recuperación del ecosistema debido a su capacidad de autorregulación, pero también, siguen presentes distintas amenazas y presiones que se desencadenaron tras el fenómeno DANA. 

 

También se constató que la situación de bajada de salinidad que vivió la laguna favoreció la entrada del protozoo parásito de la nacra, llamado Haplosporidium pinnae, causante de la casi total extinción de este molusco en el Mediterráneo, y que llevó a declarar a la especie como en peligro crítico de extinción. En diciembre de 2019, diversos ejemplares de nacras analizados dieron positivo para el protozoo, evidenciándose la presencia de este parásito en la laguna. Por este motivo se hizo prioritario y urgente actuar cuanto antes extrayendo ejemplares sanos suficientes para intentar su cría en cautividad, así como extaer ejemplares afectados para aislarlos y tratar de observar la evolución de la enfermedad y posibles soluciones a la misma. También se previó la instalación de sistemas de vigilancia y control de las poblaciones de nacras que persisten en el Mar Menor.

Una de las medidas acordadas en el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia, de 7 de noviembre de 2019, fue la de la creación de un banco de especies en peligro de extinción o singulares del Mar Menor, que estará compuesto por cuatro acuarios para la conservación de especies protegidas (signátidos y nacras), conservaciones de especies singulares y amenazadas (fartet y gobio), cultivos auxiliares y un área de reproducción. Todo ello contará con un tanque y sistema de filtrado, iluminación, sistemas ultravioletas, monitorización y control de alimentación. Así mismo se acordó la protección de las colonias de nacras en el Mar Menor mediante instalación de sondas de control y cámaras de vigilancia para evitar el vandalismo.

Con este proyecto además se persigue la conservación y recuperación de la Pinna nobilis (nacra), mediante su cría en cautividad, y su posterior reintroducción en el Mar Menor.

Organismos competentes

Dirección General del Mar Menor, Dirección General de Medio Natural y Aquarium de la Universidad de Murcia.

Actividades

Con esta medida se pone en funcionamiento el Plan de acción coordinada de conservación de Pinna nobilis y creación del Banco de Especies del Mar Menor en el Aquarium de la Universidad de Murcia, cuyo personal especializado será el encargado de todas las tareas de manejo, extracción, translocación, cría y conservación ex situde las especies en peligro, amenazadas y singulares que en él se dé cabida. Se creará un grupo de trabajo con el objeto de diseñar, montar y mantener el banco de especies, que estará compuesto por 4 sistemas acuáticos convenientemente dotados de todos los elementos necesarios.

En resumen, las actividades contempladas en esta medida son: 

  • Instalación de sistemas de conservación de especies en el Aquarium de la Universidad de Murcia.
  • Monitorización y tracking de las poblaciones de nacras. Traslado de individuos sanos e infectados a las instalaciones del Aquarium de la Universidad de Murcia..
  • Instalación de polígonos de balizamientos de zonas de alta sensibilidad ecológica.
  • Instalación de sonda/s multiparamétrica/s de control de parámetros físico–químicos a tiempo real que puedan alertar sobre eventuales cambios en el agua (como una anoxia).
  • Videovigilancia dde las zonas de alto valor ecológico del Mar Menor, para evitar actos vandálicos.
  • Vigilancia e información in situ mediante barcos.
  • Acciones de voluntariado.
  • Acciones de divulgación y sensibilización ciudadana a través del uso de la APP RUMBO MAR MENOR (próximamente).

Sistema de conservación de especies.

Protocolo de translocación de nacras en el Mar Menor