Lubina, lobarro (Dicentrarchus labrax)

Cómo es:

La lubina pertenece al filo Chordata, clase Osteichthyes, orden Perciformes y familia Moronidae. Esta familia es muy cercana a la Serranidae con la que comparte muchas características. Tienen un cuerpo poco comprimido y fusiforme cubierto de escamas cicloideas. Por regla general la cabeza es grande y está rematada por una gran boca terminal con la parte superior del maxilar muy visible. Presenta dos aletas dorsales. Son peces típicamente litorales.

 

La lubina mide hasta 1,4 m de longitud, aunque su talla media es de unos 80 cm. Su cuerpo es alargado, poco comprimido y esbelto. La cabeza es grande con el hocico casi recto y la boca, hendida hasta el ojo, tiene unos labios gruesos y carnosos. Tiene dos aletas dorsales similares en tamaño y algo separadas, la aleta anal es casi tan larga como la segunda dorsal y la aleta caudal está ligeramente bifurcada. La coloración es plateada con el dorso grisáceo con reflejos azulados o dorados. Presenta una mancha oscura difusa, a veces bien visible, en la parte superior del opérculo. En el Mar Menor se han encontrado ejemplares de gran tamaño.

Cómo vive:

La lubina puede encontrarse hasta 100 m de profundidad, aunque es más común en zonas someras. Es un pez frecuente en fondos rocosos, fondos blandos arenosos o fangosos y en praderas submarinas. Los juveniles presentan carácter gregario, formando pequeños bancos; los adultos son más solitarios aunque pueden reunirse para cazar de forma coordinada pequeños bancos de peces litorales como chirretes, bogas y otros espáridos, etc. En el Mar Menor la lubina es frecuente en primavera y verano, pudiendo llegar a ser localmente abundante. Hay años donde es extremadamente abúndate. A nivel mundial se distribuye por el mar Mediterráneo y en el Atlántico, desde Noruega hasta Senegal.

Algunas curiosidades:

La lubina es una especie muy voraz que se alimenta de peces, crustáceos y moluscos cefalópodos. Se reproduce de enero a marzo en el mar Mediterráneo. Soporta muy bien los cambios de salinidad por lo que es común en lagunas litorales y ríos. Es una especie frecuente en áreas protegidas. Presenta una carne excelente pudiendo alcanzar precios desorbitados en el mercado. Se han observado caballitos de mar en el estómago de algunos grandes ejemplares capturados en el Mar Menor.