Dragoncillos de arena, primita (Callyonimus pusillus)

Cómo es:

El dragoncillo de arena pertenece al filo Chordata, clase Osteichthyes, orden Perciformes y familia Callionymidae. La familia se caracteriza por vivir en fondos blandos, tener un cuerpo esbelto y pequeño y carecer de vejiga natatoria. Su cuerpo está ligeramente aplanado dorsoventralmente. La cabeza es ancha y triangular, con un hocico largo, boca pequeña y labios carnosos. Carece de escamas y tiene dos aletas dorsales. Un rasgo característico es la presencia de unas pequeñas espinas cerca de la cabeza (pre-opérculo)

El dragoncillo de arena alcanza una longitud máxima de 14 cm en los machos y 10 cm en las hembras. Presenta una diminuta abertura branquial en la parte superior de su cabeza para poder enterrarse y respirar al mismo tiempo. Sus ojos grandes y en posición elevada se encuentran perfectamente adaptados a una vida sobre fondos blandos. Esta especie presenta un marcado dimorfismo sexual. Los machos son de mayor tamaño, los primeros radios de la segunda aleta dorsal son extremadamente largos y filamentosos y tienen una coloración más vistosa, con pintas y rayas azules en el dorso, en los flancos y en ambos lados de la cabeza. Las hembras son más pequeñas y de un color similar al fondo donde viven.

Cómo vive:

Los callionímidos sólo se encuentran en fondos blandos y de forma regular; ello, unido a su reducido tamaño y a sus hábitos de vivir enterrados en la arena, les hace pasar inadvertidos a los submarinistas. Esta especie huye de los fondos cubiertos de oreja de liebre (Caulerpa prolifera), ocupando los fondos arenosos más someros del Mar Menor donde puede llegar a ser relativamente abundante, aunque en los últimos años la población ha descendido drásticamente, sobre todo en los arenales de San Pedro del pinatar donde antaño era bastante abundante. En la manga se pueden encontrar algunos ejemplares. A nivel mundial únicamente se encuentra en el mar Mediterráneo y en el mar Negro.

Algunas curiosidades:

Esta especie se alimenta de pequeños invertebrados. El apelativo de “dragoncillo” se debe al espectacular despliegue de aletas y colorido de los machos cuando se aproxima la época de reproducción. Durante esta época es posible observar enfrentamientos territoriales entre machos. Existen un total de 130 especies de callionímidos en el mundo, encontrándose 7 en el Mediterráneo. Suelen enterrarse con mucha facilidad y pasar inadvertidos.