Una de las aves especializadas en levantamiento de piedras, como su propio nombre indica, es el vuelvepiedras (Arenaria interpres). Recibe este nombre porque para alimentarse, utiliza su pico como cuña bajo las rocas pequeñas, les da vuelta y se zampa los invertebrados que se esconden allí debajo. Si el objeto que quiere levantar es demasiado grande, se organizan para hacerlo entre varios. No se les escapa ni un molusco.
Estos pequeños forzudos viajan cada año desde el norte de Europa al Mar Menor para pasar el invierno, pero también se les puede ver durante el mes de mayo, en su paso pre-nupcial. Y este es el caso de los vuelvepiedras del vídeo adjunto. Durante este mes, se puede ver cómo los vuelvepiedras realizan paradas para repostar en su viaje hacia los lugares del norte donde buscarán pareja y tendrán sus pollitos. Además, prestando un poquito de atención, es posible distinguir los que se van a reproducir este año de los que no.
El color es la clave de dicha diferenciación. Las aves, al acercarse su época de reproducción, se engalanan cambiando sus plumajes. En el caso del vuelvepiedras, sus plumas se tornan de un color anaranjado. Los que estén engalanados podrán reproducirse y los que no muestren esos colores se quedarán solteros, por el momento.
Hay que aprovechar este mes, porque hasta septiembre no se volverán a dejar caer por nuestras playas como cada año.
Para más información sobre ésta y otras especies puedes consultar http://www.seo.org/ave/vuelvepiedras-comun/