La transparencia alcanza casi los cinco metros, ligeramente superior a la anterior medición realizada, mientras que el índice de turbidez y clorofila desciende a los mínimos de la serie histórica
Avanzan los trabajos de instalación de 1.100 paños de redes antimedusas, un dispositivo al que se destinan más de 500.000 euros y que pretende garantizar la seguridad de los bañistas durante el verano
Los últimos datos de las 14 estaciones de medición permanentes instaladas en el Mar Menor para vigilar y controlar su evolución revelan una mayor transparencia y un descenso en los niveles de turbidez y clorofila. En concreto, las últimas mediciones mediante el Disco de Secchi recogen que la profundidad de visibilidad de la transparencia de las aguas media es de casi cinco metros.
Por su parte, el índice de turbidez se situaba en 1,31; mientras que el de clorofila, cuya medición se emplea para detectar la presencia y abundancia de fitoplancton, registra un descenso significativo a 0,90. Ambos parámetros están en mínimos desde que se comenzó a realizar el control exhaustivo de los mismos en las aguas del Mar Menor en el verano de 2016.
El director general de Medio Ambiente y Mar Menor, Antonio Luengo, explicó estos datos durante los trabajos de colocación de las redes antimedusas en el Mar Menor. “Estas mediciones muestran una evolución positiva de la calidad de las aguas de la laguna, que ha recuperado los valores de salinidad y temperatura y mantiene bajos niveles de nutrientes y clorofila”, indicó Luengo.
Asimismo, los datos muestran que el Mar Menor está dando síntomas de su capacidad de respuesta, lo que puede incrementar su resistencia frente a la subida de las temperaturas prevista para las próximas semanas, aunque sigue siendo un ecosistema con un equilibrio delicado.
Redes antimedusa
Durante estos días se están instalando 43 kilómetros de redes antimedusas para garantizar un baño seguro en 60 áreas del Mar Menor. Son 1.100 paños de red que ya se están instalando y que se retirarán en octubre.
Esta actuación preventiva cuenta con un presupuesto superior a los 500.000 euros y permitirá dar empleo durante cuatro meses a seis barcos y una docena de pescadores de la Cofradía de San Pedro del Pinatar, así como a un equipo formado por cuatro buzos.
El dispositivo se mantendrá hasta el 30 de septiembre, mientras que entre el uno y el 15 de octubre se llevarán a cabo las labores de retirada y desmontaje, en las que también participará la Asociación Hippocampus. El pasado año esta colaboración permitió garantizar la supervivencia del 100 por 100 de los caballitos de mar que se habían enganchado en las redes.
Durante los tres meses y medio que permanecerán instaladas las redes, además, se llevarán a cabo labores de arreglo, limpieza y mantenimiento de las mismas.
Más información: CARM
Fuente: Comunidad Autónoma de la Región de Murcia